El riego
EL RIEGO EN INVIERNO: En términos generales nuestros cactus no necesitarán casi nada de riego en todo el invierno cuando las temperaturas sean bajas y el ambiente sea húmedo. En este caso es mejor mantener los cactus con un grado de humedad bajo en el sustrato. Podremos regar en invierno solamente cuando veamos algún cactus muy lacio y siempre con agua tibia a la hora más cálida del día. Si tenemos nuestros cactus en invernadero comprobaremos que su consumo de agua es superior debido al aumento de la temperatura interior, en este caso regaremos algo más a menudo que los que pasen el invierno al exterior, pero siempre dejando secar completamente el sustrato entre riego y riego.
RIEGO EN OTOÑO-PRIMAVERA: En esta es cuando más desarrollan nuestros cactus, pues tienen una temperatura óptima para su crecimiento y floración (25º/30º). El riego debe ser periódico pero solamente cuando el sustrato esté bien seco. Si regamos sobre mojado nuestros cactus se resentirán en este periodo.
RIEGO EN VERANO: El riego en verano deberá ser más continuado para aquellas especies que vivan en recipientes pequeños y que estén expuestos al sol. Menos abundante para las especies que tengan macetas medianas o estén expuestas bajo malla o en semisombra. Siempre dejando secar el sustrato entre riego y riego.
EL AGUA: La cantidad de agua que deberemos aplicar a nuestros cactus en cada riego será abundante, que llegue a todas las partes del sustrato, pero a su vez que sea eliminado el sobrante de agua mediante los orificios de drenaje. Cualquier recipiente que no tenga orificios, o que el sustrato retenga excesiva humedad, conseguirá pudrir en poco tiempo nuestros cactus por un exceso de retención de agua.
LA CALIDAD DEL AGUA: Es muy importante no regar con aguas excesivamente duras (con exceso de alcalinidad), pues conducen a obstruir las raíces de nuestros cactus, reduciendo la capacidad de absorción de nutrientes y minerales del sustrato. También las aguas con excesos de cal aparte de obstruir los poros del cactus, afean su aspecto dejando manchas blanquecinas en sus hojas. Un agua de riego con un ph neutro sería lo ideal. Y si es agua de la red con algo de cloro, sería recomendable dejarla reposar unas 24 h. antes de aplicarla a nuestros cactus.
LAS HORAS DEL RIEGO: Debemos regar nuestros cactus a unas horas u otras dependiendo de la estación en que nos encontremos y de las temperaturas que tengamos en cada momento. Esto quiere decir que nuestros cactus agradecerán ser regados en verano antes del anochecer, debido a que las raíces absorberán el agua a menor temperatura que si fuesen regados a horas centrales del día, evitando la cocción de sus raíces. También en otoño/invierno, en caso de necesitar riego nuestros cactus, lo haremos en las horas centrales del día, para que cuando lleguen las frías horas nocturnas el sustrato se encuentre menos encharcado y bien drenado.
