El sustrato

Muchos grandes productores de cactus en macetas pequeñas y medianas cultivan sus cactus con turba rubia. También suelen aplicar perlita a la turba para aumentar aún mas su aireación y drenaje. Además usan la fertilización por medio del agua de riego para proporcionarles los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo. El cultivo de cactus entre particulares es diferente al de los grandes productores, pues se utilizan diferentes sistemas de riego y fertilización, además los controles climáticos de temperatura, humedad y ventilación artificiales de los que constan los invernaderos, suelen ser en gran medida nulos o muy escasos en el cultivo de cactus en nuestras casas. Tampoco son las iguales las necesidades hídricas de una echeveria que las de un astrophytum. En términos muy generales, un buen sustrato para el cultivo de nuestros cactus, independientemente de la cantidad de combinaciones de mezclas posibles, sería aquel que tuviera un buen drenaje mediante elementos minerales (perlita, pomice, gravilla, arena gruesa, etc.) para la aireación de las raíces, una buena textura orgánica (turba rubia, fibra de coco, etc.) para un buen desarrollo radicular, y nutrientes (abonos, fertilizantes, humus...) para su correcto desarrollo, floración y fructificación.
Dependiendo de la zona climática en donde vivamos y de las condiciones climáticas artificiales (temperatura, luz, humedad y ventilación) que proporcionemos a nuestros cactus y dependiendo de las especies que cultivemos, usaremos un tipo de mezcla de sustrato con más o menos proporción de mineral en la mezcla. Las necesidades hídricas de las plantas ubicadas en las regiones centrales de España que superan los 40 grados en verano necesitarán sustratos que retengan algo más de humedad que los ubicados en zonas más húmedas del norte o zonas de costa.
Existen tantas mezclas de sustratos para cactus como aficionados y miles de experiencias al respecto. Considerando una zona climática intermedia y hablando de especies normales que no requieran de mezclas especiales, el sustrato debería componerse de aproximadamente un 50% de mineral drenante a base de perlita, pomice, arena gruesa, etc, y un 50% de materia orgánica tipo turba rubia o fibra de coco. Para la fertilización recomendamos los fertilizantes de liberación controlada encapsulados o bién humus de lombriz.